Entradas

La ducha.

Imagen
Ella, tiró de la sabana, para dejarme desnudo y expuesto. Miró fijamente mi sexo en erección, se agachó para alcanzar mis labios, mientras mis manos daban exquisitos masajes en sus senos,  rozando sus pezones con delicadeza. Pero no quería detenerme ahí, y la tomé con fuerza tirándola encima de mí, procurando que su sexo quedara en contacto con el mío, y mis manos pudieran disfrutar de sus nalgas redondas y tiernas, las que apretaba con suavidad procurando que sintiera mis manos sin dañar su piel. La tendí sobre el colchón, y entre con mi rostro entre sus piernas apenas rozando su sexo húmedo, estaba mojada, extasiada por mi ímpetu y deseo… hasta que alcancé su clítoris, el que se fue hinchando entre golpeteo y chasquido de mi lengua, le vi crecer, le sentí mojarse, sentí como su sexo se convertía en charco, empujaba para que yo pudiera profundizar en su interior. Su fragancia era intensa y su sabor empalagoso… denso.. pero tan suave como jamás le habría podido adivinar. Su vientr

Taurus y Arkantis

Imagen
La tendí delicadamente sobre la cama, y mis manos recorrieron su cuerpo llegando a sus pechos. Los presioné con fuerza espculpiéndolos con mis dedos, hasta terminar con un ligero pellizco en sus pezones. Me alejé de ella para desnudarme y asegurándome, que sus ojos, en un acto vouyerista, no se perdiera detalle. En la cama una vez desnudo, tomé las caderas de Arkantis para traerla hacia mi, y abriendo sus piernas e introduciendo las mías entre sus muslos, dejé caer mi sexo sobre el suyo. Comenzó a sentir como entraba dentro de su cuerpo y salia de ella mientras presionaba con fuerza sus senos. Arkantis, no soportaba las ganas de gemir y de gritar.... Doblé mi espalda hasta alcanzar su cuello y la besé apasionadamente hasta alcanzar con mis labios sus pezones, los que rozaba con mi lengua, hasta que mis dientes empezaron a morder, mientras la penetraba. Su deseo cada vez era mayor, jadeaba con fuerza y contenía el aire en cada embestida mientras la devoraba, y anunciándome su orgasm

Shang Yue...La perla

Imagen
Las manos de ambos no permanecían sordas; parecía que ambos sabían que el tiempo apremiaba y no querían perderle. De un giro brusco, la puse de espalda y hacia la pared, subí el kimono empinando sus nalgas y bajé para lamerle el sexo donde el néctar, fluía entre sus piernas marcando las telas de la delicada prenda de seda que le protegía. Mis manos, empujaron entre sus piernas, para acariciar por encima de las bragas mojadas. Ella , jadeaba y gemía complacida... extasiada. Bajé mientras sus piernas temblaban y ella ayudándome a quitarlas, movía las piernas para facilitarme las cosas. Las bajé hasta sus rodillas, para emerger entre sus piernas y comerle el bulbo abierto introduciendo mi lengua a pulsos. Húmeda, emanaba fluidos desde el centro de su alma, aumentando aún más el lívido de la asiática. Sang Yue, se puso en pompas, semi horizontal, apoyada sobre el mesón, con las nalgas abiertas y abrió aún más las piernas para suplicar que le entrara con violencia, facilitando todo con

Extraños...

Imagen
Me miraba con unos ojos asustados he inquietos... mis pasos lentos sólo resaltaban bajo mi pantalón un alborotado sexo...hasta que posó  sus manos con impecable destreza y con un ligero apretón, susurró palabras de agradecimiento a quien me había traído hasta ella. Abrió lentamente la cremallera, y sacándolo de entre las telas, sus dedos lo recorrieron suavemente, como dibujándolo en su memoria... me acerque aún más a ella, y la dejé acariciar todo, sus manos eran verdaderos pinceles recorriendo mi sexo  erecto  frente a sus ojos. Mis rodillas se doblaban, tras cada roce de su boca, y mi corazón se apretaba dentro asfixiando mis pensamientos... Entonces me dejé caer en su lecho, Ella como serpiente se fue enredando en mi, deslizando su ardiente cuerpo sobre mi piel... como si estuviera bañada en aceites. Mientras ella se deslizaba, mis manos acariciaban sus tibias nalgas y mi nariz, aprovechaba sus fragancias... ese particular olor formado por deseo y sudor. hasta que por fin nue

De niña a mujer.

Imagen
...Abrió sus piernas, dejando resbalar la punta de su lengua, entre las carnes agitadas, recorriendo, desde la base de la húmeda caverna del amor, entre las carnes trémulas, hasta la rozada y suave cabecilla que era ahorcada por labios llenos de deseo, creando convulsiones en el vientre de la primeriza, haciendo temblar el frenillo en delicioso compás. Mientras por la comisura de los labios corría lascíba y cálida, la sed de conocer la vid del deseo que generaba el fuego interior.  La lengua , volvía a bajar por el mismo sendero... encendiéndola cada vez más y haciendo desaparecer a la niña. Su sexo se iba dilatando, dejando chorrear el viscoso deseo. Las manos no tocaban ni un pelo del cuerpo, sin embargo, su lengua la hacía fallecer entre súplicas pidiendo de una vez, ser poseída, y volvía hasta el clítoris de la princesa, para golpetear en apasionados compases la carne débil que emergía entre sus pliegues, dejando caer la cálida saliva en la encendida y rozada cabecilla, tornan

Betsabe, la flor gitana.

Imagen
"Betsabe, más decidida que nunca, abría sus piernas para exhibir sus muslos que iban a terminar en su rosado sexo, sus manos acariciaban su propia piel y sin despegar sus ojos de Marco, subía cuidadosamente sus faldas para dejarse ver. Sus labios vaginales brillaban al sol, donde cada rayo se reflejaba sobre la humedad que escapaba entre sus piernas. Las abría y cerraba, mientras su vientre temblaba, para expulsar su dulzona fragancia, revoloteaban inquietas cuando sus dedos apenas se acercaban. Marco alzó su vista, el cuerpo de la gitana se estremeció, y sin control empezó a temblar desde su interior. Sin hacer mueca visible, fijó la vista en la piel de cobalto que mostraba Betsabe entregada al roce de sus dedos. Marco, apretando sus dientes y mordiendo sus labios, se acercó a las piernas de la gitana, y sin decir nada, las separó con sus fuertes manos, dejando que su rostro se hundiera entre los muslos de aquella excitada ilusionista llena de deseo, para dejar que sus mejil

Cartas de Dulcinea... De "bello presagio" 16 de junio de 2009.

Imagen
Bendita maldición que me hace suspirar cuando te siento cerca, tan cerca de mi pero tan lejos. Sé que me deseas al igual como yo lo hago y seré eternamente tuya aqui en este espacio, siendo tu cielo, siendo tu dia de luz, tu claridad y ese oasis q necesitas. Seré siempre tu amante, la de los gemidos, la chica que sueña contigo, la chica que corre al baño cada vez que el deseo la hace recordarte, la chica del bar, la chica del tango, tu fantasia en rojo Ayanay... Conoces mi piel mejor que cualquier otro, conocer mi deseo... Bebe de mi cuantas veces quieras y perdamosnos en ese olor a sexo, a pasión, quiero tu sabor y mi sabor en mi boca, quiero tus dedos en mis labios mientras mi vientre aún se mueva contigo dentro. Es imposible para mi no amarte, lo sabes, me gusta sentirme viva!!! me gusta, te amo y por eso te dejo libre amor, no puedo encarcelarte, perderias tu belleza y dejarias de ser mi Quijote adorado y yo dejaria de ser tu Dulcinea, dejarias de ser Mi Don Jua

El juego de los Cisnes.

Imagen
Al entrar en la habitación, sentí el vapor del baño inundándolo todo, acababa de bañarse y estaba acostada boca abajo en la cama, y enredada entre las sabanas desnuda, la mirada perdida en la luz que entraba por la ventana mirando hacia la cabecera de la cama, me daba la espalda y en consecuencia no podía ver sus ojos. Acostumbraba masturbarse cuando estaba a solas. Entonces me pidió que le levantara un poco la cola y pusiera una almohada de plumas bastante abultada a la altura de su pelvis y que me sentara en el sitial a los pies de la cama, que no la detuviera, que le excitaba que le mirara. Sabía bien lo que tenía que hacer. Con el culo un poco arriba paso su mano por debajo del vientre hasta que sus dedos alcanzaron la fuente del deseo.Metió su mano entre las piernas e introdujo sus dedos suavemente en su sexo, como le hace el cuello de un cisne al hundirlo en las aguas para alimentarse. Acariciaba suavemente sus labios vaginales agitando su piel , exactamente como el cisne la

Hazme morir... (La última noche con Medea).

Imagen
"Sólo sentí sus gemidos entre los vibradores, cuando entre, ella estaba agazapada y con sus manos atrapadas entre sus piernas, la vi temblar y quebrarse entre jadeos, chasquear su deseo. Agitada, gritaba entre dientes, ven aquí, aprovecha la humedad de mi cuerpo, la sabia que corre entre mis piernas, ven, desnúdate sin pudor, déjame verte mientras lo veo crecer, calmará mi noche. Hazme, morir. Sus nalgas y senos se movían al compás de una danza salvaje, eran retorcidos por sus propias manos. El calor entre piernas, sus dedos no dejaban de entrar y calar profundo mientras yo me desnudaba para ella.Cuando lo estuve completamente, me acerqué a ella y sin palabras de buena crianza, sólo abrió sus piernas y pidió que la devorara... fue ahí donde descubrí que entre sus manos, el consolador de particular color, salía de dentro de ella, para entregarlo mojado, y listo para ser usado en cualquier momento.... no necesitaba nada, ya estaba temblando antes que mi lengua siquiera la roz

Tarde de Sabado, horas extras.

Imagen
Ardiendo y completamente desnudos, corrimos de la mano hacia la oficina y despejando el escritorio salvajemente me empujó dejándome caer. Tras un breve juego de poderes, separó mis rodillas dejando mi sexo a su entera disposición. Lo miraba reprimiéndose, mientras sus pulgares acariciaban suavemente mis testículos. Jadeando me relajé, a sabiendas de que iba a hacerme el inolvidable fellatio que insistentemente había prometido durante nuestras conversaciones seductoras en el pasillo de la oficina. Sujetó mis muslos abriéndolos. Cada vez que gemía jadeante, me mordía suavemente. Se acercaba al tronco, noté su lengua titilar febrilmente sobre el glande… La corrida era inminente. Tras los espasmos, apreté mis labios para no alertarle sumido en el más intenso de los placeres. Ella frenó momentáneamente, pero no despegó sus labios, lo presentía tras mi silencio, y dejé que mi naturaleza actuara. Tuve que apartar su cabeza porque, mientras recuperaba el aire, ella volvía a lamerme com

Orquídea Roja

Imagen
Al rojo carmesí que envuelve mi vida, a aquellos senderos donde busco y me pierdo, que tantas veces he recorrido y profanado.....  de donde bebo día a día, de sus empalagosos manjares, donde aquellos cabellos de ángel me acarician y humedecen los  labios,  donde pierden el rumbo, donde pierden cordura, donde la locura no tiene fondo....  A la vulva estancia húmeda que regurgita  a  manantiales, al recinto que me atrapa, a  la locura insomne de mis placeres y deseos... donde nacen los gemidos  y rompe en olas el candente vientre, dónde tiembla la pequeña lengua que atrapo entre mis labios, donde se agita el alma y duerme un orgasmo. A  los jadeos infinitos que provoco, a la morada que habito para mantener mi fuego encendido...  Mi placer culpable... Al tesoro que esconde los secretos más íntimos de la orquídea que cultivo, rescato y mojo. Al camino a la perdición y los placeres más antiguos. Déjame beber,  déjame encontrar el cáliz, déjame descubrir todos los

El despertar, después de romper el pacto....

Imagen
" ... Creí que me sentirías apenas tocara tu piel... me acerqué sin hacer ruido y destape tu cuerpo corriendo las suaves sábanas que te cobijaban... al verte desnuda y observar tu sexo, note que tus labios permanecían pegados... estaban arrugados por la calidez de la noche... .parecían muertos. Entonces mis dedos formaron cual artesano la forma de tus senos. Apenas rozaba sobre tu piel...corrí tus piernas para abrirlas y acaricie con mi lengua la difunta piel... gemiste adormilada...y repetiste ...buenos días, ¿no fue un sueño verdad? ... y los suspiros fueron llenando el silencio de la tibia habitación.. hasta que por fin se abrieron cual cálida rosa por el sol acariciada...la humedad brotó  de dentro separando la piel... y la fragancia de la noche en tu sexo, perfumo mi despertar, se convirtió en almizcle... suspirabas mientras mi labios satisfacían todos tus deseos y mis manos acariciaban tus senos, despertando los pezones dormidos endureciendo su deseo... y de flor

La piedra de Jade

Imagen
Acaricié sensualmente su cuerpo, apenas rozando su piel, poco a poco conecté con su erotismo. Baje a sus senos con ligera delicadeza, circularmente y con distintas presiones, despertando su energía sexual que florecía entre sus piernas, en su sexo, y lo podía sentir por el movimiento ondeante de su vientre, sus susurrantes gemidos, y el silbido casi imperceptible de sus labios. Mis manos bajaron por su vientre , mientras mis dedos danzantes jugaban con la sensualidad suave de los oleajes de su vientre, hasta llegar a sus suaves labios vaginales tibios, húmedos y abiertos. Gire suavemente   acariciando en círculos la sensualidad suave del botón de seda. En mis manos estaba el Huevo de Jade, de un profundo verde, tan suavemente pulido, que cualquier gota que lo mojara, bajaría sin apenas percibirlo. Coloque la base más ancha del huevo delicadamente sobre su sexo, y tras ligeras contracciones, fueron cediendo mientras lo hundía, finalmente se perdió entre sus carnes, a la ve

Lirio Negro

Imagen
Su rostro se suavizó. El odio aún era patente en sus ojos, pero el resto de su cara formó una sonrisa destinada a seducirme. Subió su falda y una de sus piernas sobre el sofá dejándome ver la humedad en su ropa interior. Comenzó a acariciarse el tobillo mientras me miraba. Mi orden había sido muy clara. Tenía que excitarme hasta romper la indiferencia con la que siempre la había mirado, y así lo estaba haciendo, a pesar del odio que sentía por mí en aquellos momentos y que su rostro ya no podía reflejar, porque su prioridad era la seducción y él único camino para que alguna vez existiera algo entre nosotros. Siguió acariciándose el tobillo un instante mientras mis ojos se fijaban en los suyos sin siquiera pestañear, tan fríos como para conseguir llevarla hasta el fondo de sus posibilidades. Después, subió las caricias hacia la pantorrilla. Era firme y bien torneada. Pero la frialdad de mi mirada le ordenaba que debía ir más allá, hasta que al fin alcanzó sus muslos abriendo suavemen

Simplemente Amapola.

Imagen
Entre las sabanas revueltas, noche a noche, construía sueños que humedecían sus muslos, sus dedos descendían mágicamente llevados danzando entre ilusiones creadas a través del inconsciente, siempre se detenían en el mismo lugar y no terminaban de danzar hasta que despuntaba el día y era despertada por el canto de las aves y los tímidos y tibios rayos de sol que se colaban entre las telas de sus delgadas cortinas. El vaho de la ventana reflejaba el calor que emergía de su carne, y los dedos impregnados de delicadas fragancias , acusaban que sus sueños no eran esencialmente amorosos, si no,  sexualmente vivos.  La piel aún estaba tibia y suave, su ropa interior mojada. Las delicadas campanillas de sus senos se mantenían erguidas acariciadas por imágenes, que seguramente , se agolpaban en su mente  antes y durante el sueño. Su corazón parecía agitado, pero tranquilo, sus labios, arrugados... y entre sus pliegues la espuma acusaba todos sus deseos apagados por la danza de sus dedos.

Orgásmica.-

Imagen
El orgasmo femenino, ese instante en que comienza y termina todo, ese instante en que nada importa solo su cuerpo y el del amante, luego te olvidas absolutamente de todo y solo eres aire, eres aroma, eres piel, eternamente piel porque sientes estremecer todo, como si tu vagina estuviera en todo tu cuerpo, tu garganta se seca, cierras los ojos, tu espalda se arquea, tu vientre se mueve frenéticamente, las piernas tiemblan, tus senos se disparan y la boca gime, grita, sientes una descarga eléctrica, tu vagina se contrae y se mueve miles de agujas se clavan en tu piel, tiemblas, gimes y luego respiras profundamente, quedando tendida sobre la cama como una gatita melosa, mas suave que nunca, mas mujer que nunca, hermosa y radiante. " Para ella había sido todo, sus ojos se habían cerrado, su corazón aún estaba agitado.. Los senos volvían a su normalidad... los labios dejaban de ser gruesos mientras sus piernas derramaban las destiladas gotas de miel... ya sólo estaban mis dedos

Sensibilidad.

Imagen
" Para ella había sido todo, sus ojos se habían cerrado, su corazón aún estaba agitado.. Los senos volvían a su normalidad... los labios dejaban de ser gruesos mientras sus piernas derramaban las destiladas gotas de miel... ya sólo estaban mis dedos recorriendo su vientre y bajando hacia la húmeda morada... los gemidos se habían apagado mientras sus nalgas buscaban cobijo acurrucándose a las carnes del amante... era tarde para ella...No quise buscar entre los pliegues, nada más quedaba la cálida carne expuesta a mis deseos....." Don Juan de Marco, sensibilidad...

Pescadores de sueños

Imagen
Y como un pez se fué enredando en mis redes , expuesto su cuerpo desnudo a mi mirada... sobe suavemente el lomo mientras su vientre se recogía como la marea, sus gemidos eran cantos de gaviotas y sus piernas las alas que se abrían. Tomé de su sexo el más salar de los sabores y la fui haciendo mía. Cada beso levantaba una nueva ola mientras sus senos se expandían como algas batidas al juego de las olas... Sus casquillos pesoneros se endurecían envueltos en mis labios. mientras mis dedos dibujaban espumas entre sus piernas. Entré en la profundidad rubí de sus carnes encendidas, para golpearla dentro, como son golpeadas las rocas por el mar, sentí sus quejumbrosas palabras de súplica pidiendo que no me detuviera, hasta que caí en el fondo de su alma levantando sus caderas en cada embestida, y nadé dentro, como cetáceo en medio de las nubes,  floté por instantes hasta que perdí el horizonte de sus laderas, en donde sólo podía ver y sentir la humedad que escapaba de desde sus profun

EL DIALOGO....

Imagen
SUENA EL TELEFONO Y DICE: Hoy desperté con ganas de algo.... "Sentí tus manos deslizándose por mi piel dejando libre mis nalgas a tus caricias y me sujete con firmeza a la pared cuando con tu lengua comenzaste a dilatar mi deseo, mordiendo mis labios comenzaste a entrar y sin previo aviso te enterraste en mi haciéndome gritar contra la pared, en ese momento le di gracias a Dios por estar ahí y seguí disfrutando de cada embestida tuya, de cada beso que ponías en mi espalda cada ves que entrabas y salias de mi, te aprisionaba en mi interior haciéndote temblar y no me soltaste hasta que grite un orgasmo ahogado por meses de soledad, hasta que sentí como te derramabas en mi cayendo sobre mi espalda y besando mi cuello..." AYANAY " Bendita procesión hay en el sendero de tus nalgas, del cual beberé hasta sentir que mi alma se evapora en tí... Y me deslizaré aferrándome a tus caderas, hasta apagar el fuego que por siglos y muchas vidas has guardado ahí...Cada

Dulce y sal.

Imagen
" Pude sentir como te derramabas sobre mis labios, quise recoger cada gota que brotaba en ti... Mi lengua había cruzado el umbral y esperaba con ansias ese momento. La suavidad en tu interior no dejaba de llevarme más adentro, hasta que toque el último rincón que podía alcanzar... El intenso sabor lo llenaba todo...  Y sentí como se iba mi vida entre tus labios, y aún así dejé mi lengua dentro llenándote de lujuria, mientras te dejabas derramar en mi boca... Nada se podía perder... Todo era néctar que había que aprovechar, y saliendo a respirar, te dejaste enterrar en mí suavemente...  Tu cuerpo se expresó libremente... exquisito final nos deparaba esa noche... cuando caíste mojada de sudor sobre mi pecho y nos besamos compartiendo esos sabores que a solas no podríamos alcanzar..." don Juan De Marco...

El Baño

Imagen
" El agua mueve mis dedos entre tus piernas, tocan cada rincón sin recelo...mi lengua espera...lavo con mis dedos tu sexo cuidando cada rincón, ... mi lengua espera... el jabón se deshace entre mis dedos...se que es preciso preparar el camino.. necesito que el brote nazca entre tus labios... ese brote que deseo lamer fresco y henchido... mi lengua espera... entonces mis dedos penetran entre tus labios vaginales lavando el morboso deseo de mi boca...cada caricia dispara tu alma entre gemidos... el brote nace desde dentro de tu piel...mi lengua espera...y el que era solo un punto entre tus piernas,se muestra tomando ese color rojizo e hinchado... mi lengua espera... entonces abro tus piernas para mirarlo como nace tirando con fuerza hacia afuera... orgulloso y suave entre los aceites que le bañan...mis ojos tientan el placer y esa mirada te excita y ruegas...mi lengua espera...y un dedo le unge de caricias para soltarlo de tus carnes dejándolo libre en brote maduro... te pido que sa

Roces al fruto de Ayanay....

Imagen
" ... creí que me sentirías apenas tocara tu piel... me acerque sin hacer ruido y destape tu cuerpo corriendo las frazadas que te cobijaban... al verte desnuda y observar tu sexo, note que tus labios permanecían pegados... estaban arrugados por la calidez de la noche... no corría sangre por ellos...parecían muertos. Entonces mis dedos formaron cual artesano la forma de tus senos. apenas rozantes sobre tu piel...corrí tus piernas para abrirlas y acaricie con mi lengua la difunta piel... gemiste adormilada...y repetiste  -...buenos días amor ... - y los suspiros fueron llenando el silencio de la habitación.. hasta que por fin se abrieron cual cálida rosa por le sol acariciada...la humedad brotó adentro separando la piel... y la fragancia de la noche en tu cuerpo se convirtió almizcle... suspirabas mientras mi labios satisfacían todos tus deseos mientras mis manos se revolcaban en tus senos despertando los pezones desinflados... y de flor marchita te convertiste en fruto maduro... el

Mi último Deseo.-

Imagen
Yo esperaría de ti  si me vieras así, la sensualidad de tomar la acción sin siquiera moverme... me gustaría en ese momento estar tendido en la cama mirando el techo, y al entrar, empezaras a acariciarme , como si yo fuera el último oasis... que tu deseo por verme bien , fuera tan importante para ti, que yo sólo tuviera que entregarme a tus caricias. Que me vieras como la bendición de dios, como la obra de arte más deseada de ver y sentir en el mundo.... estoy desnudo. me tienes frente a tus ojos, y más que amarme , adorarme por ese único instante, donde yo me convirtiera en el niño que tu quieres ver feliz, que tus caricias vayan más allá de mi rostro, que tus ojos miraran mi cuerpo sin detenerme, entregándome como regalo el deseo que tienes de que sea tuyo... y que estudies cada rincón de mi cuerpo sin pudores, abierta y sin vergüenzas, como si fuera el caramelo que deseaste toda tu vida, el último bocado, que me miraras como un hombre mira a una mujer... deseando cada milí

Vuelve a ser sin culpas.....

Imagen
Mientras él hablaba de su infancia, recobraba la inocencia, una inocencia mucho mayor que la primera, pues no brotaba de la ignorancia, sino del puro deseo que sentía por poseerla sin culpas, sin pudor.  El deseo, la excitación que le producía, el placer de tocarla sin detenerse, ¿ porqué debería de sentir culpa, si era un deseo puro?. Su sexo era hermoso, suave, jugoso, le gustaba verla desnuda y tendida entre las sabanas, le gustaba saborearla con su boca, cada rincón, cada dulce sabor, cada jugo que brotaba entre sus piernas, el delicado aroma que le cubría cuando se excitaba, la sensación de poseerla hasta los infinitos resultados de esas caricias.  Su olor lo cubría todo, su sabor le extasiaba y cuando entraba con su boca por los delicados genitales, sentía la gloria del alcanzar el placer supremo, el enigmático pecado del que le habían hablado. Él lo había dilucidado y disfrutado más allá de la imaginación que le acongojaba, del miedo a ser castigado por sus faltas. Las palab

Seducido por Itzala Rincón .

Imagen
 De la punta se sus pies, hasta la corona de la partidura de sus cabellos, mis dedos fueron rozando sin detenerse su piel, al bajar, rodeé los pezones de sus senos, luego continué directamente hasta alcanzar los vellos que escondían el monte de venus... su vientre tembló, su boca recogió todo el aire que habían en su habitación... entonces supe que era el momento y sin previo aviso , hundí mis dedos en la entrada del socavón para hacerla retorcerse entre sus gemidos...y mantuve los dedos adentro hasta sentirla revolcarse de placer, una vez que vi el orgasmo dibujado en su piel, mientras aún jadeaba y gemía de pasión, separé sus piernas delicadamente y entre en lo más profundo de su piel,... el va y ven entre sus rodillas terminó por amarrarme y cruzando las pierna tras mi cintura me rogó que parara cuando estuviera en lo más profundo, y así , enterrado en ella, sentí como mi corazón más que agitado, soltaba toda esas ganas acumuladas durante el día... mi espalda se quebró y caí t

El tatuaje de Amapola

Imagen
ERA UNA OBSESIÓN, LA MÁS GRANDE DE MI VIDA. DESDE QUE LA VI VOLABA EN MI MENTE CON UNA LIBERTAD FUERA DE CAUSE, Y AUNQUE ERA MENUDA, SU DELICADEZA DE FORMAS ME TRANSPORTABA CADA VEZ QUE LA DIBUJABA EN MI MENTE, ERA UNA ADOLESCENTE SIN PUDORES, EXHIBÍA SU TATUAJE COMO UNA PINTURA EXPUESTA ... ENTONCES LA INFIDELIDAD EMPEZÓ A SURCAR MI CABEZA, CREANDO CONTRACCIONES INVOLUNTARIAS EN MI VIENTRE, Y MÁS ABAJO, ESTABA DISPUESTO A PAGAR POR ADMIRARLA DESNUDA PARA NO PERDER NI UN DETALLE DE TAL OBRA. EMPECE A HABLAR CON ELLA LUEGO DE SEGUIRLA POR VARIOS DÍAS, CADA VEZ QUE ESTABA CERCA DE ELLA, MIS PENSAMIENTOS ME ENVOLVÍAN AL PUNTO DE ALEJARME DE LA REALIDAD, HASTA QUE POR FIN UN DÍA LA ENFRENTE SIN PUDORES... ¿QUIERES DEJARTE HACER EL AMOR POR DINERO...?... TITUBEO, Y CONTESTANDO LO JUSTO, SÓLO ABRIÓ LOS LABIOS PARA DECIR ¿ CUÁNTO? .... Y EN ESE PRECISO INSTANTE LA LUJURIA SE APODERÓ DE TODO MI CUERPO... JAMÁS LA TOQUÉ... PERO HASTA HOY ESE TATUAJE SIGUE DANDO VUELTAS EN I CABEZA. Don J

A la distancia... al norte.

Imagen
Sin rozar el cuerpo de Carolina simuló por encima del cuerpo una extensa y larga caricia que iba desde la nuca hasta los dedos de los pies, para volver y detenerse justo en el monte de venus adornado de vellos colorines entintados a pincel.  Rodrigo, un experto en estas artes,   la hizo estremecer apartando de su cuerpo la poca ropa que aún le quedaba puesta, dejando su larga melena roja expuesta a las inclemencias de la espalda, y unos senos cubiertos por lana, los que emergían temblando entre los dedos de la mujer de fuego. Permitió que ella se levantara despacio con los labios entre abiertos, aún sus senos expuestos y la mirada que en ningún momento la quitó del cuerpo. Sus manos descendieron hasta el vello de su acalorado objetivo con un gesto aparente y lascivo, y hundió sus dedos entre los labios salivantes de su entrepierna.  Ella apretó la mandíbula entre dolor, el placer  y la rabia, conocedora ya de las artes febriles de esté amante traidor, que por tanto tiempo la había