"... el sudor escapado entre los vientres, los latidos de corazones fundidos, y un sexo que entra dentro del otro para acariciar nuestra piel por dentro sintiéndonos vivos... y una represa que se vence a tus delicadas carnes rosándome adentro... cálido clamor de roces humedecidos por el deseo... mientras el manantial brota dentro de tu sexo inundándolo todo... pegajosa y adherido a las murallas cálidas que esconde la vulva deflorada..." Don Juan De Marco