¡¿Allô...?!

A partir de esa sensualidad que nos habita y un corto llamado telefónico, volvimos a sentir esa chispa que a veces se apaga con lo cotidiano y monótono de la vida; Ese diario vivir que sucunbe a las llamas del aburrimiento. -Allô Me aceptó, que sin querer, empezó a sentir que la excitación iba en aumento mientras yo le musitaba bajo y profundo, todas las zafiedades que se me ocurrían; Conscientemente, empezó a imaginar lo que hacía, mientras me oía por el auricular, y empezó a hacer lo que le pedía: -Moja tu dedo en tu boca e imagina que es mi sexo... Recuerda el sabor y como pulsa al excitarse-. Obedeció, sintiendo el sabor del sexo en su boca y lo que producía el pulso cuando lo atrapaba entre sus labios. Empezó a introducir y sacar los dedos excitada. Sentía que su sexo palpitaba abajo, y se iba mojando, mientras imaginaba mi cuerpo desnudo al otro lado del teléfono. No aguantó más y sus dedos bajaron por su cuerpo; Una mano se quedó prendida en sus senos jugue...