Entradas

Mostrando entradas de 2020

Polillas.

Imagen
Al salir de la ducha, sólo la sombra roja cubrió las sabanas que terminaron haciendo crujir las maderas, no todo es malo, no todo es bueno... es parte del recorrido que a veces nos lleva a infiernos o al paraíso. Es parte de un juego al que no escogimos entrar, sólo entramos atraídos por un deseo tan fuerte como el que empuja a las polillas a las bombillas de la luz, algunas sólo se acercan quemando sus alas , otras mueren quemadas por su intensidad... pero no hay tiempo de lamentarse, sólo tiempo para vivirlo. Esa luz que algún día nos quemo, mantendrá vivo el deseo. Juan De Marco, a la distancia.

Sacudiéndolo Todo.

Imagen
"Cuando ella me pide que beba de su  cuerpo, que tome todo y lo transforme en un orgasmo...  Cuando ella logra cierto grado de placer, cuando no debe de perder esa sensación, me quedo quieto y respiro muy cerca de su sexo. Mantengo mis ojos abiertos y la miro desde abajo, entre sus piernas, dejo que mi boca la abrace, y que mi lengua se deslice hasta tocarla sutilmente, como una gota que se deja caer, una y otra vez sobre la loza. El mismo e intenso movimiento, separando sus labios hasta verlos abiertos.  Su cuerpo me avisa, esta en tensión y quieto, tiembla en momentos , como ecos en la oscuridad, sus ojos permanecen cerrados. Cuando siento que va a llegar, que va a tener un orgasmo, mantengo la presión.  Ella inicia un movimiento rítmico contrayendo su vientre, suelta sus lágrimas vaginales y se aprieta entre mis labios. Aumentan las sensaciones. Dejo que mi nariz frote su pelvis y aumento la presión de mis lamidos sobre el clítoris soltando a pausas, para volver a pres

El colibrí y el espino

Imagen
Hoy, en mi Jardín, acabo de ver al colibrí extrayéndole el  néctar a la flor del espino. El espino debe de ser uno de los árboles con más espinas, mortal para un pobre colibrí, que necesita de él para alimentarse, para tomar energía y volar grandes distancias, para no caer y morir. Aunque, vale la pena, si se trata de seguir con vida. Sólo un vuelo errático, y sus alas, quedarán prendidas entre filosos cuchillos que podría cortarlo, perdiendo no sólo las alas, sino también la vida y no volver a ver una flor más en su vida. Así de despiadada y sensual es la vida. Un hombre enamorado y caliente por el cuerpo de una mujer, es el mismo caso. Si te dejas llevar por ese momento de sensualidad y excitación, una mujer te podría hacer el mismo daño, que un espino a las alas de un colibrí. Hoy , enredada entre las sabanas, amaneció desnuda. El sol caía sobre su cuerpo iluminando y calentando su sexo que permanecía abierto y dilatado. Me quedé observando la belleza y sensualidad que

Pilar y los visillos azules de Juan...

Imagen
En esos días de pandemia y encierro que vivimos alguna vez, se me ha venido a la memoria la siguiente historia que les voy a contar. En esos pueblos del sur, donde la cal cubre los muros, de calles estrechas y poca distancia entre las casas, detrás de los visillos azules, vivía yo. Dieciséis años entonces,  me lo pasaba encerrado entre los muros fisgoneando y buscando siempre tranquilizar las hormonas. Los visillos permanecían cerrados para esconder mi maldad. Día a día me asomaba al sentir el ruido que hacían los colgaderos  entre las casas, en esos donde las mujeres colgaban sus ropas para que se secaran al sol. Ellas cantaban y despertaban los mullidos sueños de los mozuelos que, en esa batalla hormonal, se perdían azotando sus cabezas contra las almohadas. Sus cuerpos eran sensuales y generosos en su forma, acogedoras para el amor. Pilar, era uno de esos cuerpos. Y cada vez que asomaba por la ventana, yo , tras los visillos azules, la observaba. Solía vestir en enaguas

El Purgatorio de Madamme.

Imagen
"fuego genital transformado en delicia"... Así lo describiría un poeta. Ella no piensa que los propios encantos sexuales irán disminuyendo con la edad, o con el aburrimiento erótico, y que mi lujuria,  permanecerá. Me habló temprano para preguntarme a que hora tenía que venir, y le dije exactamente a las 3 de la tarde ni un minuto después. Mis indicaciones habían sido muy claras para mi madamme, tenía que presentarse con una falda vaporosa, liviana y sin bragas ni sostén. Aunque tenia los senos muy grandes para no llevarlos puesto y zapatos de taco alto. Se había levantado temprano, nerviosa y a la vez excitada por lo que iba a ocurrir aquel día… Hacia mucho frío esa tarde y su entrepierna se estaba congelando, cuando llegó,  le hice sacarse toda la ropa a pesar del frío y le tapé los ojos con una venda negra, la llevé a mi  cuarto y le até las extremidades a los pies de la cama matrimonial.  Al acercar mi mano estaba frío el palacio, húmedo,  pero no caldeado co

Carne viva....

Imagen
"Desatada de locura, dejó que la penetrara lentamente, mientras me deslizaba entre sus nalgas. Podía tocar sus gemidos y oler el perfume que liberaba su sexo... quería derramar en ella todo, quería derretirme entre sus piernas y poseer la como nunca le había poseído nadie. Sus nalgas se comprimían tras cada embestida... pero mi insistencia en entrar en carne viva era todo lo que había en mi mente.. empuje con tanta fuerza que sus carnes se rindieron y finalmente me enterré en ella hasta topar el fondo virgen que había en ella...toda ella, todo yo... había quebrado sus caderas llenándola de gozo ..era lo que ella deseaba y yo estaba ahí para complacerla... toda su esencia había sido mía, nada le iba a ser olvidar ese instante en que entregó todo su cuerpo ... se derramo por dentro dejando escapar aullidos de placer hasta que el sol cubrió el cielo, mientras la luna satisfecha se perdía en el horizonte...." Juan De Marco.

Reina de copas

Imagen
Tantos surcos humedecidos por la avidez de mi boca, por el constante jugueteo de mi lengua entre tus carnes. Tantos gemidos sordos y sin palabras. Mudo entre tus carnes, esperando el momento por entrar más adentro, por resbalar entre tus murallas sedosas cubiertas de dulces matices y diferentes sabores ... Jadeos que retuercen el alma del que mira hambriento entre tus piernas, esperando el momento de la pequeña muerte, que te hará divagar entre el tiempo, estrellas y chasquidos.  Ahí en la oscuridad de tus parpados cerrados, entre secos labios esperando ser humedecidos por fluídos estelares que caen en fuego, como laba expulsada por mi sexo, como magma salada estrellandose con tu rostro espectante, bañandolo todo, mojando tu alma.  Bebe y no preguntes, sólo vivelo y recoge los sabores que te arrojo y provocan. No dejes que se pierda entre cortinas, abre los ojos y espera espectante los resultados de lo que provocaste.  Reina de copas,  deja tu boca abierta y espera, que no ta