"...en el amor como agua de mar te has desatado: mido apenas los ojos más extensos del cielo y me inclino a tu boca para besar la tierra." Pablo Neruda Ella se esmeraba en complacer cada uno de mis pliegues con su aliento de rosa. Bailaba sobre mi trompo, como una cuerda salvaje; Suaves ronroneos destilaban deseo, acompañando la danza sagrada, donde la piel cortaba su garganta. El néctar de su boca endulzante, erguía el tálamo, que entre sus labios concupiscentes, trémulo florecía, como el suave roce de los pétalos de una flor, cubriendo de polen su astillosa en.verga.dura. ¿ Qué placeres podía despertar? , ¿qué delicias ocuparían esa noche su boca corcoveante y caprichosa?... La ambrosía, embriagaría mis sentidos con lengua bailarina, para soltar mis ganas al calor de su garganta... Danzò sobre la brillante cabeza, susurrando un gemido cauto y venenoso, hasta detener el trompo que giraba salivando al interior de sus mejillas; Despertando en ella el infinito placer del estu
El deseo nunca ha de tener límites...
ResponderEliminar¿Habrá placer suficiente para saciarlo...?
Y para hacer hervir el alma??
Gracias por dejar una huella encendida.
Besos
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ResponderEliminaré muito bella.... pero necesito el español, poco hablo en portugués..
ResponderEliminarla primavera me trajo la flor del cerezo
ResponderEliminarbañada en su aroma, rosado casi vermellón, recorren tus letras mi cuerpo...