Su pasión por cristo lo traía a la vida para convertirlo en carne, beber del sudor de su cuerpo. Los labios de la monja circundaron los pezones del Cristo. La religiosa extasiada por la aparición demostraba su adoración bajando con su boca por el cuerpo que no dejaba de temblar entre sus dedos, hasta colgarse del genero que cubría el sexo sagrado de aquella imagen, que tantas veces había imaginado en sus sueños. El vientre de Cristo entumecido por los labios de la monja se convertía en agua, mientras su sexo erecto se dejaba ver sin pudor en gloria y majestad. La monja temblando entre sus dudas, lo rodeó con sus dedos para sostener el sagrado miembro del que nunca se había hablado, y menos , alguna vez blasfemado. Tirando de la delicada piel que le cubría, lo besó con pasión y deseo, mientras que de los labios del Cristo hecho carne, se escapaban delicados gemidos. Con ternura y amor, casi mágicamente, los dedos de la monja liberaron, clavo a clavo, las manos y pies del Cristo, que ...
Dulce sensación,
ResponderEliminarapresando el caliz
entre los muros ...
de mis paredes cálidas..
llenas de delicada fragancia
a deseo, a frescor ,a ansia
a celo..
a flor de pasion y de deseo..
dispuesta para ser
fecundada por el lirio
más sabroso y más ardiente..
abro mis petalos ..
para recibir tu esencia...
"..Y recibirás de mis dedos mi agradecimiento, de mis labios mis caricias y de mi sexo mi esencia..."
ResponderEliminarDon Juan De Marco.
y, a pesar de las visitas, la corola recibirá siempre con sus bordes abiertos y aromáticos a los estrangeros que la deseen conocer...
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