"Mujer vinosa, mujer lujuriosa"... Mujeres.
..Y es que las lágrimas nos indican su nivel de untuosidad, definida como
la sensación de suavidad que genera en el paladar, así como el grado de
excitación del momento.
Donde la de cuerpo ligero, es aquella que se siente más liviana al
paladar y más viscosa en la boca, y el de cuerpo completo, el que cubre cada
esquina de tu paladar con densa majestuosidad.
Mientras la mujer se excita, pueden aparecer sedimentos escurridizos
entre sus labios, “posas” que van quedando producto del derrame y el placer que les produces. Estos son dulzores de la uva en la que se ha
elaborado el recorrido y como se van al fondo de tu paladar.
Y es aquí, donde los sentidos juegan su gran papel en el disfrute de ta
tan hermoso regalo. Primero, oler; Cogemos la senda de su ombligo hasta tocar
la copa, disfrutando de su aroma al deslizarse con besos, preferiblemente por el delicado
camino de los vellos, los que acompañan el recorrido erizando su piel. Así el
viscoso fruto se va calentando y soltando todos los aromas que emergen de ella.
Inclinamos la nariz sobre el fondo rubí y observaremos el color, nos dará una
idea de la edad frutosa que lleva por dentro. Por lo general, cuanto más rubí o
cereza y brillante es la insinuante caracola, más joven y fácil de satisfacer
es la piel que la recubre; Si es más granate o teja anaranjado, suele ser más
envejecido, y más lento en su proceso.
En algunos casos nos será difícil o imposible leer la humedad que corre
como ligeros esteros brillantes. Cuando podemos ver claramente a través de vaho
que genera la calidez de la carne, diremos que es de más lento el proceso, el
orgasmo será mas difícil, y el sabor más intenso.
Mediremos la densidad del viscoso néctar, su suavidad y su intenso
sabor, de dulce a salado. A más densidad, más concentración, más salada la
marea. Si movemos ligeramente la boca, el néctar de su copa, se pondrá más
caudaloso y abundante, observaremos como caen las lágrimas más densas.
Sin agitar, metemos la nariz y olemos. Primero localizaremos los aromas
primarios, son los propios de la fruta, del dorado candil que florece, de la
naturaleza frutal o vegetal. Agitamos con la boca como si fuera una copa,
ligeramente, para que el jugo entre en contacto con la lengua y desprenda más
aromas, los secundarios, los que se originan de la fermentación del sexo; serán
decididos sobre las carnes jóvenes y más cuidadosos en las más maduras.
Seguimos agitando, incluso con la cálida caricia de los dedos, con más energía para dar paso a los aromas terciarios.
Conocidos como bouquet, son complicados de adivinar. Se desarrollan durante y
después de la maduración del orgasmo; canela, picante, maderoso, a fruta
deshidratada (muy dulce y viscoso, como un almíbar cuidadosamente preparado).
El ataque son las primeras sensaciones que percibimos cuando el sabor
intenso llega a la boca. Con la lengua lo pasamos de un lado al otro y tratamos
de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Un
acabado redondo, es aquel que logra el equilibro perfecto entre los cuatro.
En segundo lugar determinamos la textura, definida con adjetivos como
seda, terciopelo o satén, y aquí es donde interviene el tacto. Notaremos
suavidad o untuosidad como factores positivos, o astringencia, sequedad y
rugosidad, como negativos, de gusto tánico.
Finalmente, destacaremos, qué final nos ha dejado en la boca, en los
labios, y en la lengua. Puede ser tánico, ácido, dulce o salado, a veces,
margo… puede no tener un final muy definido, incluso puede tener un final poco
agradable.
Según la persistencia de ese final, se puede hablar de un orgasmo corto
y eléctrico (si dura menos de dos segundos), mediano, largo, incluso muy largo
creando una cadena de ellos, casi infinita, donde uno se repite tras de otro,
y que se da en las frutas mas dulces y maduras (entre nueve y doce segundos).
Pues ya lo tenéis, a grandes rasgos, así se realiza una cata.
En próximas entradas hablaremos más en profundidad de colores, aromas y
otras particularidades de los sexos; negros, blancos, rosados y espumosos. ;)
Juan de Marco
Dice el refranero popular:
"El vino y la mujer, el juicio hacen perder"
Juan de Marco, has hecho todo relato sobre la mujer, nos has saboreado y descrito los sabores y olores, y todo ello en grandeza del sexo femenino y un buen aprendizaje de como ensalzarla. Un abrazo y muchas gracias.
ResponderEliminarCon tan sugerente escrito, dan ganas de aficionarse a la cata de vinos... Un abrazo!
ResponderEliminarBuen vino, excelentes mujeres. Saludos.
ResponderEliminarA ojo de buen cubero, no todo el alcohol es vino 🤪
ResponderEliminarNunca me olvido de una boca de mujer ni del sabor de un buén vino. El vino, cuando no está la mujer y la mujer cuando no está el vino...Ya sabes que el corazón es de los dos.
ResponderEliminarUn saludo
Genial lo de lis, "aromas terciarios" nunca lo había pensado :-).
ResponderEliminarUn abrazo, Rodrigo
Pura delicatesen.
ResponderEliminarUn placer degustar tus letras…
Brindo por ellas.
Abrazo grande 💙
Veo que eres un muy catador y ya no hablamos de vinos... Genial y buenísimo, besos.
ResponderEliminarMujeres que exaltan los sentidos, las emociones, que fascinan. Y son dignas de elogios.
ResponderEliminarSaludos.
Un placer intelectual la cata de vinos que nos ofreces. Después de leerte y pensando en lo de los colores me voy pensando cómo injertar el Riesling, tan fresco, tan veraniego, al sexo masculino. Un abrazo.
ResponderEliminarproducto de la tierra procesado y disfrutado, una mujer debe ser igualmente "procesada y fisfrutada " Un abrazo
ResponderEliminarUn placer leerte, relato que se saborea.
ResponderEliminarLa cancion es obviamente "soy un truhan soy un señor" , donde el trobador , maestrode catas en este caso, manifiesta su gusto por las mujeres y por el vino, aunque no tan paralelamnete como entu texto. maravillas de paralelismo comntinuo durante todo el relato. el uego de colores , magnifico.
ResponderEliminarabrazo Gustab
Tu relato me ha recordado a unos versos de la siguiente canción: Григорий Лепс & Стас Пьеха - Она не твоя https://www.youtube.com/watch?v=qRr7Hn6-NYE
ResponderEliminarDice así: "Как глоток вина, так тебя она выпивает" - "Como un vaso de vino, ella te bebe." Pero en este caso él es vino ;)
Saludos, Juan de Marco