La Cabecilla Roja...
" Siento un deseo irresistible, y no lo puedo evitar. Cuando estás desnuda no te puedo dejar de mirar, y son esos crespos negros los que enloquecen mi mente hasta el desvarío. Es justo ahí donde ahora dejaré mis labios pegados... y no me detendran tus suplicas.
El sabor a fuego que destilas y ese olor que hay ahí, es droga para mí... ven dejame abrir suavemente tus piernas y beberte toda, hasta que no haya aliento para respirar. Moja de sal mis labios y aferrate a ellos como si fuera la última vez... Esa cabecilla roja que me lleva al infierno, es la que voy a atar para siempre a mis labios y que no soltaré hasta sentir que la muerte llega a tí..."
Don Juan De Marco... deseo hasta enloquecer...
Oi, vim convida-lo para conhecer o meu novo blog.
ResponderEliminarBjs com carinho.
http://gatelatres.blogspot.com/
La Cabecita roja tuya o mia? Hablo por mí. Enloquezco cuando te veo tenso, erecto, esa cabecita roja mojada, pidiendo que la beban. Ofrécemela una vez mas.
ResponderEliminarCARICIAS TAMBIÉN AHÍ.
Cuando dos flores se abren una para recibir y otra para ser recibida..es el ocaso del placer.. el misterio de la lujuria.. y el final siempre es la unión precisa y el complemento ideal de las dos en una.. Bella simbiosis de la naturaleza..bella pasión de capullo y flor..
ResponderEliminarCaricias D. Juan
Si mi marido se enterara, solo tu, rodrigo
ResponderEliminarque se entere de qué?---- mmmmmmm
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