Irse de boca.

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Nacer tras de tus rodillas mientras yaces desnuda; horizontal descanso dejándote llevar por el tiempo, no hay apuro. Mis manos inquietas suben suavemente siguiendo el camino. Subo por tus muslos largos y cansinos, y al tomar la curvatura de tus nalgas me detengo, suspirando alegorías, escuchando tus labios susurrando un gemido. Suavemente mis labios te buscan entre los pliegues del rincón más oscuro. Mi rostro se hunde en las fragancia del día, acariciando suavemente el vacío que las divide, tu fragancia me atrapa en un abismo de sensaciones, irse de boca es un deseo febril, hambriento por seguir la huella. Sigo el camino sinuoso y tibio de tu espalda, sine quan non, saboreando cada rincón de tu blanda explanada, exquisita espalda decorada con suave piel encendida; tus labios gimen despertando el silencio, mi mano tibia permanece entre tus carnes, agitando la vida. Vuelvo por el mismo camino hasta perderme en tu figura que antes recorrí sediento de orgasmos, buscando la vida.

Tus nalgas se separan liberando la profundidad mas rica de aromas, hasta sentir como tus piernas se separan, liberando el purpuro sendero que deja ver las tranquilas lágrimas que de ahí escapan. Una vez más estás encendida, cubriendo mi cabeza de prendidos pensamientos, fragancia y gusto a la vida, corpus delicti.

Mi boca se pierde entre tus rincones humedecidos por el vaivén de mi cuerpo, buscando entrar en tus secretos, descifrar tu deseo...

Flat Lux, No tardaste en pedirlo, no tarde en hacerlo, y nuestra danza se volvió un orgasmo, se volvió vida. Yo un niño caprichoso entre tus carnes, tu, la niña mimada. Un sólo fin, un sólo cuerpo, un pecado más sobre la tierra, una aventura más en el paraíso, un orgasmo infinito, un secreto a medias oculto en nuestro infierno fundido a besos.


Juan de Marco.



                                                       Aprisa y corriendo. Más relatos.

Comentarios

  1. camila12 de julio de 2024, 9:13

    Como un susurro bajo la piel
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ɱağ 13 de julio de 2024, 9:49

    Hola .-) He ido picando los nombres de los compañeros y tus tres entradas se han quedado las primeras, así que me lleno de un rubor placentero ante tus palabras.
    Mil gracias por un texto como este, de los que ya nos tienes mal acostumbrados.
    Besos :-)

    ResponderEliminar
  3. El Demiurgo de Hurlingham13 de julio de 2024, 10:16

    Me gusta la poética celebración del pecado que es vital, que es una celebración de los sentidos.
    Sensual la imagen. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo2 de agosto de 2024, 21:09

    Placer inagotable, impaciencia del deseo. Ardiente relato. Beso
    hanna-desnudandosensaciones.blogspot

    ResponderEliminar

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En mi jardín el deseo no tiene límites.

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