Danza con Senzu...

"...y esa danza candente,quemando las caderas de los amantes , permanecía encendida sin lograr aquietar la pasión que se movía por dentro...Cada embestida iluminada,parecía quebrar los cuerpos retorciendose en las sombras,los gemidos salpicaban las murallas de deseo... las sabanas estaban ya mojadas de tanto cubrir el extasis de los amantes.. el sudor quedaba prendido en el aire, suspendido sobre sus caderas..los dientes se transformaban en peligrosas dagas que podrían cortar los labios de los amantes apretados de placer... de pronto un destello lo oscureció todo...y los amantes se corrieron dentro hasta cubrir los besos ahogados, sumergidos entre las carnes... y el desnudo de neón, complice de la desatada agonía de los amantes, dejó de destellar... y todo lo cubrió el silencio."


Don Juan De Marco, amando en tras de las ventanas...

Comentarios

  1. Pero qué bello comentario en forma de versos has dejado en mi blog, Don Juan, muchísimas gracias por tu huella, hacía tiempo que no visitabas mi blog, es un placer leerte.

    El silencio se escucha a través del eco que rugen los placeres que destilan los amantes, danzando al son de sus gemidos, y son latidos, y son caricias, y son pieles unidas y sentidas.

    Un beso.

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    1. En cada rincón de esa habitación quedo guardado un gemido.... y algunas gotas de sudor se quedaron para siempre humedeciendo los mohosos muros que nos acogían... besiños María

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  2. El silencio después del desenfreno.

    Vengo a agradecerte tu visita y comentario a mi espacio, me ha dado gusto conocer el tuyo.

    Un saludo

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    1. Ame, quién diría que alguna vez me ibas a mirar directamente a los ojos y sonrojarte de sólo imaginar que haríamos si estuviesemos juntos en esa habitación.

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  3. La danza sensual de los cuerpos que se funden en la pasión enardecida y después el silencio ...
    Bellísimo texto !! Beso

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    1. Hanna, me gustaría imaginarte dentro de esos cuatro muros que miraban la luz que entraba a colores por esa ventana.

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  4. No tienes nada nuevo escrito, tampoco en tu otro blog, pero te dejo mis saludos.

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En mi jardín el deseo no tiene límites.

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