El deseo


Sientes como nazco entre tus manos, como un artesano modelando arcilla, contemplas tu obra terminada. Me dejas caer en el abismo. Caricias, suaves e intensas, el jabón y el agua que cae sobre mi.Quieres tenerme en tu boca. Te arrodillas en la bañera. Tus labios me besan ardorosamente. No puedo pensar en otra cosa, tu lengua en gula sobre mi sexo, me sostienes. Consigues volverme loco. Sentirme en tu boca, que dirijas mi placer. En este momento te pertenezco totalmente. Me engulles, me acaricias con tus labios, me desarmas en tus manos, me desarmo cayendo al vacío, al abismo, hasta deshacerme en tu boca, desapareciendo entre tus dedos... te deseo. 


Juan De Marco. A gloria.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Syrah.

Lirio de Agua.

"Mujer vinosa, mujer lujuriosa"... Mujeres.

Ese estrecho Misterio.

El poema

Capriccio 24.

"Mujer letal"...

ego y alter-ego.

Éxtasis

Vereda.