Éxtasis
El sudor lo mojaba todo, comenzó un juego que aflojaba y presionaba su deseo a mi antojo. Mi mano recorrió cada milímetro de su rugosa piel entre jugos emergentes del profundo hueco nacarado. Sus senos estaban duros, sus pezones emergían como grandes aceitunas de olivante color , lo que facilitaba pequeños mordiscos que hacían que se estremeciese.
Bajé para devorarla desde sus entrañas, un gemido salió crujiendo de su garganta, aferrándose con sus manos a mi cabeza, que buscaba arrancarle el sabor del fruto partido y mojado frente a mis ojos. Abrió sus piernas a horcajadas dejándose devorar posando su febril sexo sobre mi boca, se arqueo hacia atrás, soltando su cabeza al vacío, haciendo que la lengua entrará salvaje en ella, mientras yo la sujetaba de las nalgas para que no cayera, hasta derramarse, llenando de sabores y fragancias mis sentidos. .
Rodrigo Fúster
Hola Rodrigo! Bienvenido a mi propuesta! Me encantó este relato muy sensual y lleno de sensaciones que llevan al extasis! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por aceptarme Sindel, besos nacarados.
ResponderEliminarÉxtasis en toda su plenitud.
ResponderEliminarUn saludo
Pasión y fuego, mareas desbordadas.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos.