Bebida...

-No te apures... bésame.. besa mi vientre, recorre mi cintura..-

Abrió su blusa dejando caer sus senos, como flotando en el espacio, como dos mágicas lunas... bese su piel suavemente, pasaba mi lengua por su ombligo, sintiendo como su cuerpo se arqueaba, por ahí debía seguir. Me movía entre su vientre y sus senos, mientras mis manos la recorrían con suavidad, mi lengua entraba y salía del hueco que a ella le hacía temblar y gemir suavemente, Su corazón se aceleraba y las uñas rasgaban en mi espalda. Abajo, las telas diminutas de su lencería mostraban una delicada humedad; Entonces sus manos acomodaron mi cabeza con ternura, dirigiendo mis besos hasta manantial que surgía imperceptible, acomodó su muslos para dejar entrar mi boca en ella. Me sumergí en su sexo buscando todo su intenso sabor. Empujaba con sus caderas hacia mis labios y se dejaba morder suavemente sobre la tela . Danzaba al ritmo que le daba mi boca, que aún se mantenían lejos del objetivo con esa piel húmeda que pronto iba a desnudar, sabía que perdería la razón. Pero me detuve y le dije...

-Por favor , sólo piensa en ti y déjate llevar -

Tomó mi cabeza y la puso sobre sus senos, pidiendo que los mordiera suavemente y que besara sus pezones. Noté como se endurecían al roce de mi lengua al tacto del paladar, bajé por su vientre, y tomando con mis manos las tiras de esa delicada prenda, las fui deslizando hasta la altura de su rodillas, maniobra que ella terminó con un ligero tirón. entregada, volvió a tomar mi cabeza, y la dejó posarse en su sexo, guiando con sensualidad, y empujando hacia mi boca. Con sus dedos dirigió la maniobra apretando mis mandíbulas. Su vientre pintaba oleadas en cada beso. De vez en cuando habría todo lo que podía sus piernas , para que yo me sumergiera en su sexo y sacar de adentro todo ese néctar empalagoso que brotaba tras cada arremetida, sus caderas ya no tenían control y se dejaba beber con éxtasis, hasta fundir su sexo con mis labios, levantando sus caderas al ritmo de la embestida. Jadeó hasta que su cuerpo en frenesí, rompió en caudales que sorprendieron mi boca... y casi desfallecida, rogo que la soltara.... y temblando, se dejo llevar con los ojos cerrados escribiendo su historia.

Rodrigo Fúster.

Convocatoria

Jueves 15 de agosto

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