La botella
Llegó dentro de una botella, cuidadosamente protegida, una carta escrita el 8 de agosto de 1905. En ella, una niña llamada Jádee, de 15 años, se presentaba con un dibujo quién se describía así:
Mi aspecto es más o menos así, escribió debajo del retrato hecho a mano. La joven explicaba que le buscaba. Había incluido su dirección . Sin embargo, esa parte del papel se había deteriorado con el tiempo. E l viaje de la botella, de unos 250 kilómetros a través del mar Báltico, resultaba asombroso. Tras casi treinta años flotando a la deriva, el mensaje finalmente llegó. Esa botella sobrevivió a tantas tormentas que han provocado daños, erosión e inundaciones y aún así, llegó a mi playa ese día, algo desgastada pero intacta, decía más o menos esto. (lo que se podía leer:
"¿Por qué no recuperamos los gemidos y arañazos?
Echo de menos tus labios recorriendo mi cuerpo, de arriba abajo. Me falta cada uno de tus dedos que hacían temblar mis piernas. Me da pena pensar que no entrelazaremos nuestras piernas como solía ser. Quiero volver a sentir tu calor , en mi interior, ahora ya sin ningún tipo de pre pación.
Y estoy segura, de que tu lengua se siente perdida separada de mi piel después de tanto tiempo; De que tus manos bus mis pechos desespera mente; y de que tus brazos me buscan cada noche, yo mojada.
Porque me gustaba demasiado oír tu respiración y tus muecas al llegar al orgas d placer..... vuelve que mi angustia se uelve eterna".
Echo de menos tus labios recorriendo mi cuerpo, de arriba abajo. Me falta cada uno de tus dedos que hacían temblar mis piernas. Me da pena pensar que no entrelazaremos nuestras piernas como solía ser. Quiero volver a sentir tu calor , en mi interior, ahora ya sin ningún tipo de pre pación.
Y estoy segura, de que tu lengua se siente perdida separada de mi piel después de tanto tiempo; De que tus manos bus mis pechos desespera mente; y de que tus brazos me buscan cada noche, yo mojada.
Porque me gustaba demasiado oír tu respiración y tus muecas al llegar al orgas d placer..... vuelve que mi angustia se uelve eterna".
Una botella lanzada al mar por una niña curiosa ha cerrado su viaje con una historia que demuestra que, a veces, el tiempo y el azar conspiran para devolvernos los recuerdos más inesperados... me hizo sentir que ese mensaje era para mi aunque no podía leerlo completo y que esa niña se había alejado de mi recuerdo porque la botella se la había llevado a otro lado. ¿ dónde estás, dónde?...
Ya han pasado 120 años, y no estás.
Rodrigo Fuster
Hola Rodrigo (¿Gustab?)
ResponderEliminarEn este caso el deseo viaja dentro de una botella, se mantiene y contagia al que la descubre. Muy bonito texto.
Un saludo
Linda e bem especial e romântica inspiração! Gostei de ler!
ResponderEliminarabraços, chica
Un mensaje sincero de un sentir que tal vez fuera un secreto oculto bajo esa juventud deseosa de placer.
ResponderEliminarSin dudas la niña del mensaje quizá ya no exista o se haya transformado en una mujer experimentada o terminó en un convento si sus padres descubrieron que ya no era virgen, en aquellos tiempos no se sabe
ResponderEliminarPATRICIA F.
Original hasta el punto que nunca había conocido al deseo viajando en una botella.
ResponderEliminarLo que ATI no se te ocurra....
Un mensaje encerrado en una botella de pura pasión la de Jadee, un grito desesperado soltado al mar para recuperar a su amante.
ResponderEliminarQue tengas un buen día
Saludos