A solas...

Mientras afuera, en la calle, se escuchaban las voces de los feriantes gritar sus productos, los aromas a albahacas, cilantro y especies, se lograban colar por las rendijas de las persianas que nos separaban del mundo real... nuestros sentidos se regocijaban entre tantas fragancias, luego, vendrían otras embestidas, donde la verga del amante, resbalaba entre suaves muros cubiertos de miel...
La piel inflamada por los flujos de sangre que sus vasos sanguíneos iban llenando, hacían de la cópula una celestial unión más estrecha y satisfactoriamente exquisita... sus labios vaginales, envolvían el sexo del macho como prensas de energía que fluían, para hacer de ellas, un ballet de gemidos y murmullos desatados... alcanzamos el éxtasis entre vaivenes acompasados, mientras las carnes se comprimían entre sudores y placeres... de ahí, el silencio complice de los amantes, quienes descansaban con sus cuerpos enredados entre sabanas mojadas y empapadas de los aromas propios de dos cuerpos hediondos a placer y deseo, donde detrás de cada beso impregnaban los sabores del otro, devolviendo en fusión los propios... y así el silencio de las calles afuera, fue desapareciendo..mientras los cuerpos aún se contraían buscando calmar un corazón acelerado, para quedar tirados sin emitir sonido alguno."
Don Juan De Marco... fusión a fragancia de sexo y especies.
Don Juan De Marco
deseo y placer hechos caramelo, para derramarse en el paladar de los sentidos
ResponderEliminarregreso de nuevo a tu jardín, por sus aromas, por los desenfrenos que entre sus paredes se cometen....
ResponderEliminarte echo de menos
Que exquisito momento... Vuelve a mi.
ResponderEliminarA.
Como se vuelve????
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