El Debutante.

Yo era tan sólo un chiquillo, el sobrino atolondrado de su adorado esposo. Cuando se acerco a mi, sentí que mis piernas temblaban. Sus manos acariciaron mi cara con suavidad, sentía como limpiaba mis deseos al roce de sus dedos, largos y suaves. Me tomó de la mano llevándome a su habitación. Al desnudarme lo hizo con ternura y cariño, dejando deslizar la ropa sobre mi cuerpo. Sus manos tibias recorrían mi cuerpo, sus dedos iban dejando la huella sobre mi piel, mis vellos se erizaban al roce.
Mi sexo se erguía como un bastión, sus labios recorrían mis pechos con dulces besos mientras sus manos iban descubriendo mi cuerpo. Al quedar desnudo, sus labios fueron surcando el camino al deseo, cada pliegue de piel se abría al depurado rozar de la suya contra la mía. Hilos de saliva iban marcando cuidadosamente su recorrido, como telarañas transparentes, se tejían, queriendo atrapar mi sexo en una cárcel de seda. 
Palpitante mi verga se contraía a sus caricias, sin ella haberla tocado, como una rama azotada suavemente por un riachuelo, buscando ser acariciado por las tranquilas aguas. La vi sumergirse en su boca hasta perder los sentidos, todo era una sola sensación que me recorría por dentro tras cada rodeo de su lengua y el roce de sus labios, la agonía se hacía en mi deseo, y el umbral entre la vida y la muerte colmaba mis pensamientos. Sentí las mareas cubrir mis arenas, golpear con furia mis rocas y bañar de sal su boca. Un golpe vino a terminar desintegrando mi cabeza, sólo relámpagos y estrellas, un caudal salvaje llenando las sombras de la sed en su boca.
Sin despedir mis sacudidas , en vilo abrió sus muslos, para dejar resbalar la carne aún erguida dentro de los muros mismos del paraíso mojado , que le había llevado  a cometer tan vil y deseado adulterio.
-Mi Adorado Juan, mi atolondrado debutante, deja que yo lleve el Ritmo y disfruta de mis placeres.

Juan De Marco, debutante. 

Comentarios

  1. ubricarme de sabores preferidos
    tus manos me buscan noche a noche
    mordiscos furtivos sobre mi clítoris
    silueta inquieta de boca que saborea el placer
    huelo aromas de hombre
    toco tu sexo maravilloso que se endurece ante mi desnudez
    en mi vientre palpitante espero tu semen derramado
    sediento de mi untas con tu boca mi dulzura
    me trago los suspiros poseídos en esta noche
    complices tu cuerpo y el mio danzan penetrandosé
    tomas mis caderas para poder entrar hasta lo mas intimo de mi
    resbalas dentro de la humedad que salia
    de rodillas me pides caricias y siento en mi garganta
    entrar tu pene mojado a punto de explotar en mis senos
    mientras te abrazas a mi espalda siento un fuerte dolor
    dentro que desgarra mis carnes de tanto penetrarme
    lo haces fuerte como te lo pido mi amor
    y sobre mis oídos escucho en murmullos que me deseas
    en silencio nos sentimos amado mio
    te amo cuando mas te deseo.

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En mi jardín el deseo no tiene límites.

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